Tu piel, es mi mapa del mundo.

Sin pensarlo más que una vez, no puedo negar que la duda es agonizante.
Quizás no necesitemos saber más el uno del otro. No tengo que conocer tus manías, ni saber que no te gusta que te hagan cuando estás dormido. Me niego a saberlo todo de tí. A no cometer errores, a no renobar nuestro día a días a no conocernos otra vez cuando nos apetezca. Quiero seguir pleando proximas paradas en nuestro amor, y aburrirnos al día siguiente de ellas. Quiero que sigamos juntos así, sin importarnos las horas compartidas, viéndonos dos días y cinco echándonos de menos y completando nuestra semana con el Domingo que siempre que siempre nos acompaña, largo e interminable.
Por que no somos más por conocernos hasta el último milímetro de nuestro cuerpo, ni por hacerlo todo con complicaciones. Que vuelvan las dificultades y nos agobien las dudas.

Nunca es tarde.